China urgió este martes a Israel «a escuchar la voz de la comunidad internacional» y a «detener su ofensiva» contra un campo de desplazados de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, que causó recientemente la muerte de al menos 45 personas y dejó cientos de heridos.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning expresó hoy en una rueda de prensa la «grave preocupación» del país asiático por las operaciones militares israelíes. La portavoz aseguró que China «ha tomado nota» de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que pidió a Israel detener inmediatamente sus operaciones en Rafah, e instó a que esta medida se «aplique lo antes posible».
Mao reiteró la «posición constante y clara» de China sobre el conflicto, «oponiéndose a cualquier acción que viole el derecho internacional», incluyendo el derecho humanitario internacional. «Es necesario que la comunidad internacional trabaje unida para aliviar y poner fin a la catástrofe humanitaria en Gaza», agregó la vocera, al tiempo que señalaba un «consenso general en favor de un alto el fuego para poner fin a los combates, proteger a los civiles y aliviar la crisis humanitaria».
Cerca de un millón de personas han huido de Rafah, la mayoría hacia el oeste, hacia las playas de Al Mawasi, donde se encuentran hacinados y sin servicios de saneamiento o agua potable. En los últimos meses, el país asiático ha pedido «todos los esfuerzos posibles para proteger a los civiles y evitar un desastre humanitario todavía peor».
A una pregunta sobre el reconocimiento del Estado palestino por parte de España, Irlanda y Noruega, el portavoz Wang Wenbin indicó la semana pasada que China «apoya la causa del pueblo palestino», si bien señaló que «la prioridad es implementar la resolución 2728 de Naciones Unidos» para «terminar de inmediato con la crisis humanitaria en Gaza». Pekín también ha expresado su apoyo a la 'solución de dos Estados', y sus funcionarios han mantenido numerosas reuniones con representantes de países árabes y musulmanes para reafirmar esta posición o tratar de hacer avanzar conversaciones de paz.