La Justicia francesa anuló este jueves la condena por violación de un hombre de origen magrebí 24 años después de los hechos, una vez que la mujer que lo había denunciado, menor cuando todo ocurrió, reconoció que había mentido para no responsabilizar a su hermano, que fue quien abusaba de ella.
El Tribunal de Revisión decidió la anulación y borrar todos los antecedentes a El Haïry, que tiene ahora 41 años, ha vivido todo este tiempo como un calvario, y ha declarado que no podrá perdonar nunca las falsas declaraciones de Julie D., hija de un empresario Todo esto remonta a 1998 en la localidad de Hazebrouck, al norte de Francia, cuando Julie D., que tenía 15 años, afirmó haber sido violada. Señaló como autor a Farid El Haïri, que desde el principio clamó su inocencia y que para tratar de justificarse aseguraba que no había tenido nunca relaciones sexuales.
Los diferentes peritajes ginecológicos de la víctima y los psicológicos del imputado vinieron a reforzar la acusación y en 2003 fue condenado a cinco años de cárcel, de los cuales cuatro años y dos meses exentos de cumplimiento. De esa forma, el tribunal hizo corresponder la pena efectiva entre rejas con los diez meses que pasó en prisión provisional.
Además, tenía que fichar en la Gendarmería y estaba fichado como todos los delincuentes sexuales. Teniendo en cuenta que El Haïri era menor en el momento de los hechos, los jueces que los sentenciaron también condenaron a sus padres a pagar 17.000 euros en concepto de daños y perjuicios. En octubre de 2017, Julie D. escribió a la Fiscalía para confesar que había mentido, que el chico al que había señalado no era «culpable de nada» y que se había «encerrado en (su) propia mentira» por la presión del «secreto familiar». En realidad, explicó que de niña había sido víctima de «incestos repetidos» de su hermano mayor, contra el que acabó presentando una denuncia.