Cinco personas, entre ellas dos niños, murieron en un tiroteo ocurrido en el interior de una vivienda en Rock Hill, en el estado de Carolina del Sur, en Estados Unidos, informó este jueves la oficina del sheriff del condado de York.
Una sexta persona presenta heridas graves al haber recibido también algún impacto de bala y ha sido detenida ya que se le considera sospechoso de haber provocado la masacre.
«Hemos identificado a la persona que creemos es responsable del tiroteo en Marshall Road. Lo encontramos en una casa cercana (al lugar del suceso). No hay una amenaza activa para la comunidad», tuiteó la Oficina del Sheriff del condado de York.
«Lamentablemente, 5 personas han muerto como resultado del tiroteo. El Dr. Robert Lesslie y su esposa, Barbara Lesslie fueron encontrados en la casa y murieron como resultado de heridas de bala, así como sus 2 nietos». James Lewis, un empleado que estaba trabajando en la casa, también murió por las heridas de bala, según las fuentes.
Medios locales confirmaron que las víctimas, según las autoridades judiciales, son Robert Lesslie, de 70 años, y su esposa, Barbara Lesslie, de 69, sus dos nietos, de entre 9 y 5 años, y James Lewis, de 39.
Lesslie, según la policía del condado, es un conocido médico de la zona.
Todas las muertes están siendo investigadas como homicidios, indicó la Oficina del Forense del Condado de York.
Las autoridades no han revelado el nombre del sospechoso ni han dado a conocer el motivo del suceso.
Los agentes fueron enviados a una casa cerca del número 4400 de Marshall Road en la esa ciudad de Carolina tras recibir un aviso de un tiroteo en el que estaban involucradas varias personas. Fue entonces cuando las autoridades descubrieron a las víctimas.
Estos hechos se suman a una racha de tiroteos que han sacudido a Estados Unidos durante las últimas semanas y que han causado al menos 24 muertos, diez de ellos en un supermercado de Boulder (Colorado), en cuyo interior un sujeto abrió fuego con un fusil de asalto.
El pasado 16 de marzo ocho personas murieron por disparos en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta (Georgia).
Y el pasado 3 de abril, al menos tres personas perdieron la vida y nueve más resultaron heridas en dos tiroteos separados ocurridos en las ciudades estadounidenses de Wilmington (Carolina de Norte) y Tuscaloosa (Alabama.