El tres veces primer ministro de Italia y empresario Silvio Berlusconi fue este viernes dado de alta del hospital de Mónaco, en el que se encontraba ingresado desde el pasado lunes por problemas cardíacos.
Los medios italianos citando fuentes de su partido, Forza Italia, informaron de que el exmandatario regresó a la casa de su hija Marina, en Niza (Francia), donde ha pasado gran parte de los últimos meses.
Berlusconi ya había tranquilizado este jueves a sus seguidores, al asegurar que se encontraba en buenas condiciones.
«Quisiera tranquilizar a todos: estoy en buenas condiciones de salud, mi hospitalización fue necesaria solo para unos controles que fueron poco más que una rutina impuesta por la prudencia de mis médicos. Mi actividad continúa con normalidad, en constante contacto con mis colaboradores y protagonistas de la vida pública, en este difícil momento para el país », escribió Berlusconi en Twitter.
Y añadió: «No estoy preocupado por mi estado, me preocupo por las víctimas de la Covid y por los italianos que sufren las consecuencias de una crisis gravísima», al tiempo que agradeció el interés de mucha gente por conocer su estado de salud.
Su médico personal, Alberto Zangrillo, explicó a los medios que ordenó la hospitalización del líder de Forza Italia, de 84 años, en Mónaco «porque no me pareció prudente afrontar su traslado de regreso a Italia».
«El lunes fui de urgencia al lugar donde vive temporalmente, en el sur de Francia, debido a un empeoramiento (de su estado)», dijo el doctor.
Berlusconi, de 84 años y con un marcapasos desde 2006, se encontraba en la ciudad francesa de Valbonne, cerca de Niza, cuando sufrió este problema de corazón.
Il Cavaliere se contagió de coronavirus el pasado septiembre y fue ingresado con una neumonía bilateral en el hospital San Raffaele de Milán, si bien fue dado de alta dos días después.