El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció este miércoles que otorgará 1.000 millones de dólares a los países de Latinoamérica y el Caribe para ayudarles a adquirir y distribuir las vacunas contra la covid-19 y, sobre todo, para garantizar el acceso de las poblaciones más vulnerables.
«Hoy hemos lanzado un nuevo programa en el cual reprogramamos 1.000 millones para asegurarnos de que haya acceso inmediato en todos los países de Latinoamérica y el Caribe, no solamente a la compra, sino también a la infraestructura de distribución y almacenamiento necesaria», manifestó en una entrevista con Efe el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
El dirigente enfatizó que el objetivo es que «las poblaciones más vulnerables tengan acceso a las vacunas para que haya una aplicación equitativa y justa».
Asimismo, explicó que el BID ha obtenido esos 1.000 millones de dólares a través de una revisión de sus otros programas para ver cuáles podían redistribuir fondos hasta alcanzar la cifra actual, una «tarea ardua» de la que se encargó el exministro de Finanzas de Ecuador, Richard Martínez, elegido hace un mes como vicepresidente de países en el BID.
«Tenemos que ser audaces y creativos para asegurarnos de que se cumplen las necesidades de la región», subrayó Claver-Carone, estadounidense de origen cubano.
En este proceso, el BID conversó con los 26 países prestatarios para ver cuáles eran sus necesidades en el proceso de adquisición y distribución de la vacuna.
En particular, Claver-Carone explicó que se ha estado trabajando más de cerca con seis naciones: Belice, Las Bahamas, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, todos ellos muy castigados por la pandemia y que dijeron al BID que necesitaban ayuda «inmediata».
De esta forma, los fondos del BID ayudarán a los países a comprar dosis de vacunas a través del mecanismo Covax (Acceso Mundial a las Vacunas contra el covid-19), auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos multilaterales para garantizar el acceso a la vacuna en los países con ingresos bajos o medios de todo el mundo.
No obstante, los 1.000 millones también servirán para ayudar a los gobiernos que de manera individual están haciendo tratos con diferentes compañías farmacéuticas para conseguir la vacuna, detalló Claver-Carone.
Otra de las metas será ayudar a los países a desarrollar mecanismos para distribuir la vacuna, así como financiar costos operativos para distribuirla.
Esos nuevos fondos se suman a los 1.200 millones de dólares que el BID ya puso a disposición de los países en 2020 y a otros fondos que están programados para 2021 y que buscan apoyar los planes de diferentes gobiernos de la región en salud pública y, particularmente, para incrementar el número de pruebas para detectar al covid-19, así como mejorar el tratamiento de los pacientes con esa enfermedad.
El continente americano ha sido golpeado especialmente fuerte por la pandemia y, desde su inicio, ha registrado 31 millones de infecciones y 787.000 muertes, lo que representa casi la mitad de las infecciones y decesos de todo el mundo, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además, solo en la última semana se han registrado 5 millones de nuevos casos, de acuerdo a la misma fuente.