Las fuerzas de seguridad afganas han anunciado este domingo la muerte del jefe de medios de la organización terrorista Al Qaeda y, según varios expertos en terrorismo, segundo al mando del grupo, el egipcio Abu Muhsin al Masri, conocido también como Husam Abd al Rauf.
Según ha informado en Twitter el Directorio Nacional de Seguridad del país, la operación ha tenido lugar en la provincia de Ghazni, al este de Afganistán. Según la cadena afgana Tolo News, las fuerzas involucradas en la operación intentaron arrestarle primero, pero Al Masri acabó desencadenando un enfrentamiento que acabó con su muerte.
El director del Centro Nacional contra el Terrorismo de EEUU, Chris Miller, también ha confirmado la muerte de Al Masri. «Su retirada del campo de batalla supone un gran revés para una organización terrorista que de un tiempo a esta parte no deja de sufrir pérdidas estratégicas gracias a la colaboración de Estados Unidos y sus aliados», ha señalado en un comunicado.
El fallecido desempeñaba un prominente papel en la Shura (el alto consejo) de Al Qaeda, donde coordinaba la estrategia de la organización, en particular la comunicativa a través del medio portavoz del grupo, As Sahab (La nube).
Estados Unidos mantenía a Al Masri en su lista de terroristas más buscados y sobre él pesaba una orden de arresto federal, con fecha de diciembre de 2018, acusado de «conspiración para proporcionar apoyo material y recursos a una organización terrorista extranjera, proporcionar apoyo material y recursos a dicha organización, y conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses».
Al Masri se trataría del quinto alto responsable de la organización terrorista Al Qaeda fallecido desde principios de año, y el primero desde el veterano Abdelmalek Drukdel, al frente de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que murió en junio.
El primero de ellos fue precisamente el hijo del fundador, Hamza bin Laden, cuya muerte anunció Donald Trump el pasado septiembre y que habría sido resultado de una operación estadounidense en la frontera entre Pakistán y Afganistán. Pese a no ocupar aún ningún puesto de relevancia dentro de Al Qaeda, era visto como una figura que podría ayudar atraer reclutas como heredero de su padre.
Ese mismo mes, moría en Afganistán Assim Omar, líder de Al Qaeda en el Subcontinente Indio (AQSI), la última filial creada por la organización terrorista -- se cree que Al Masri asumió temporalmente las operaciones de esta filial tras la muerte de Omar --.
El siguiente en el listado de bajas fue el líder de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), Qassim al Rimi, muerto igualmente en una operación estadounidense en Yemen en enero de 2020.