El Reino Unido ha registrado 586 nuevas muertes por COVID-19 en hospitales, hasta un total de 21.678, a las que se agregan, al menos, 4.343 fallecidos en residencias de ancianos, informó el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS) publicó hoy datos de muertos por el nuevo coronavirus en residencias de Inglaterra y Gales entre el 10 y el 24 de abril.
Hancock avanzó en rueda de prensa que el Gobierno incluirá a partir de mañana en sus datos diarios muertes registrados fuera de los hospitales, algo que «hasta ahora no era posible», señaló.
El ministro detalló que la proporción de fallecidos en residencias en el conjunto del Reino Unido se sitúa en torno a una sexta parte de las víctimas mortales totales.
El número de personas que han dado positivo por COVID-19 en el país asciende ya a 161.145, después de que se hayan llevado a cabo 43.453 test en 24 horas, todavía lejos el objetivo de 100.000 al día que se ha marcado el Gobierno para antes de que termine este mes.
Hancock aseguró que se han iniciado programas «piloto» en Inglaterra para someter a pruebas diagnósticas a las personas que viven en residencias y a sus cuidadores, aunque sean asintomáticos.
«Eso significa que cualquiera que viva o trabaje en una residencia podrá acceder a los test, tenga o no síntomas. Estoy determinado a hacer lo que sea necesario para proteger a los más vulnerables», afirmó el ministro.
Aseguró al mismo tiempo que el Reino Unido ya cuenta con la «capacidad» de procesar 73.400 test de COVID-19 al día.