Las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos registraron la semana pasada un leve descenso con respecto a los datos del periodo anterior, hasta alcanzar los 6,6 millones de demandantes de ayuda, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
El organismo ha revisado al alza los datos de la semana finalizada el 28 de marzo en 219.000 demandantes de empleo, por lo que las peticiones de subsidios se situaron en 6,87 millones, la mayor cifra de toda la serie histórica.
Sumando los datos de las últimas tres semanas se puede observar que la crisis generada por el coronavirus Covid-19 ha provocado la destrucción de 16,8 millones de empleos en Estados Unidos.
Todos los Estados informaron de un aumento de las peticiones de subsidio por desempleo en la última semana, con California a la cabeza, con 925.450 solicitudes, por delante de Georgia (388.175) y Michigan (384.844).
«El virus Covid-19 sigue impactando el número de peticiones de subsidio de desempleo y su impacto está también reflejado en el elevado número de parados asegurados», ha explicado el Departamento de Trabajo.
El número de parados receptores del subsidio de desempleo en la semana que finalizó el pasado 28 de marzo experimentó un abultado incremento, hasta situarse en los 7,455 millones de beneficiarios. Esta cifra es la más elevada registrada por el Departamento de Trabajo en toda la serie histórica y representa un incremento semanal de 4,396 millones de personas. El récord anterior se alcanzó en mayo de 2009, cuando se registraron 6,635 millones de personas receptoras de subsidio.
La semana pasada, el Gobierno estadounidense informó de que la tasa de desempleo se elevó en nueve décimas en marzo, hasta alcanzar el 4,4%, al tiempo que se destruyeron 701.000 empleos. Los datos, sin embargo, no se corresponden con la totalidad del empleo destruido en el tercer mes del año, ya que la oficina solo recopiló datos entre el 8 y el 14 del mes, como hace habitualmente.