El primer ministro francés, Édouard Philippe, anunció este viernes la prolongación durante dos semanas más del confinamiento en el país por la pandemia del coronavirus, que se extenderá ahora hasta el 15 de abril.
El confinamiento de la población comenzó en Francia el pasado 17 de marzo e iba a finalizar este próximo martes. Al prolongarse, se aplicarán las mismas reglas que hasta ahora, con excepciones para quien deba desplazarse por motivos laborales o sanitarios, entre otros.
Philippe recordó que el Gobierno ha avanzado desde el principio que las restricciones a los movimientos durarán «el tiempo que sea necesario» y buscan frenar la propagación de la epidemia y permitir que los hospitales puedan afrontar «en la medida de lo posible» el flujo de casos graves.
Por eso, «si la situación sanitaria lo exige», se podría volver a prolongar el confinamiento más allá de estas dos nuevas semanas.
Este martes, el Consejo Científico que asesora al Ejecutivo francés había recomendado que durara «al menos seis semanas» desde el inicio de su aplicación.
Actualmente se permite salir de casa con una declaración jurada para comprar productos de primera necesidad, practicar ejercicio en las inmediaciones del domicilio, asistir a personas vulnerables o ir al trabajo, siempre y cuando no sea posible el teletrabajo.
En los primeros diez días de aplicación, se impusieron más de 225.000 sanciones. Las multas son de 135 euros, aunque pueden pasar a 1.500 euros en caso de reincidencia en 15 días y si se infringen las reglas más de tres veces en un periodo de 30 días, se puede llegar a los 3.750 euros y a seis meses de prisión.