El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha revelado este viernes que se ha puesto en contacto con España y otros «gobiernos amigos» para trasladarles su propuesta de crear un grupo de «países amigos» que se encargue de favorecer el diálogo en la nación caribeña.
«Es público y notorio que nosotros le hemos propuesto al Gobierno argentino oficialmente que participe de un conjunto de gestiones y acciones para ayudar al diálogo nacional de Venezuela», ha dicho Maduro en una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores interrogado acerca de las maniobras del presidente argentino, Alberto Fernández, en ese sentido.
«Se lo hemos hecho también del conocimiento de otros gobierno del mundo, del Gobierno de España, de México, de Panamá, para que se pueda conformar un grupo de países amigos de Venezuela para ayudar, apoyar, favorecer un diálogo inclusivo y soberano (...) para fortalecer la democracia», ha añadido.
En concreto, ha contado que ha informado «al Gobierno argentino, al Gobierno mexicano, al Gobierno español, a la Unión Europea y al Gobierno de Rusia, a gobiernos amigos, para que se conforme un grupo de países amigos que favorezca el proceso de diálogo antes, durante y después» de las elecciones parlamentarias previstas para este año.
El dirigente bolivariano ha subrayado la importancia de que el diálogo se produzca antes de las elecciones parlamentarios para lograr un Consejo Nacional Electoral (CNE) «de consenso».
Además, ha considerado que «ese proceso de diálogo debería conocer todas las acciones ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para exigir el cese de todas las medidas coercitivas contra Venezuela por parte del Gobierno de Estados Unidos».
Maduro se ha referido así a la denuncia presentada el jueves por su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, ante el TPI por los supuestos crímenes de lesa humanidad propiciados por las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, que considera «ilegales».
«Ojalá ese grupo de países amigos le diga, le haga entender y defienda ante el Gobierno de Estados Unidos el derecho de Venezuela a su desarrollo económico sin medidas persecutorias, coercitivas, criminales (...) Sería un gran tema», ha sugerido.
Asimismo, el presidente venezolano ha indicado que Arreaza, como ministro de Exteriores, «es el jefe de los diálogos», por lo que «está en contacto con los gobiernos amigos del mundo con los que se están haciendo este tipo de gestiones».