Las autoridades de Delaware, Estados Unidos, han recuperado una carta del descubridor Cristóbal Colón robada en la década de 1980 en la Biblioteca Nacional Marciana o Biblioteca de San Marcos de Venecia, Italia. La misiva sería la primera remitida por Colón al rey Fernando de Aragón describiendo las maravillas del Nuevo Mundo.
Tras una minuciosa y larga investigación las autoridades norteamericanas han informado de la recuperación del documento, conocido como Edición Plannck I, que podría haber alcanzado un valor de 1,3 millones de dólares, y su próxima devolución al museo italiano, informa el periódico 'The Philadelphia Inquirer'.
«Los objetos de importancia cultural reciben una tasación monetaria en los mercados mundiales en los que se pueden comprar, pero el valor cultural y simbólico de estos objetos sobrepasa por mucho cualquier valor en dólares para las naciones a los que legítimamente pertenecen», ha explicado el agente especial William Walker.
La Fiscalía de Delaware, Inmigración y Fronteras y el Mando para la Protección del Patrimonio de los Carabineros italianos han colaborado en la investigación. No ha trascendido cómo llegó a Estados Unidos la carta ni dónde fue recuperada.
Las autoridades de Delaware han investigado hasta tres cartas robadas de Colón en los últimos años, por lo que su experiencia ha sido clave para la resolución del caso, ha explicado un portavoz.
La biblioteca veneciana compró la carta en 1875, pero entre 1985 y 1988 el documento fue robado. En 2003 un coleccionista adquirió la carta en una librería especializada en Estados Unidos y en 2019 las autoridades finalmente pudieron contactar con el mismo, quien accedió a que fuera examinada.
El encargado fue el experto de la Biblioteca Scheide de la Universidad de Princeton Paul Needham, quien certificó que se trataba de la carta robada hace cuatro décadas en Venecia. El coleccionista accedió a entregar el documento.
«Estoy muy contento de que un tesoro nacional de Italia vaya a regresar a esa biblioteca», ha explicado Needham a la CNN. «El coleccionista estadounidense hizo lo correcto. Tiene que ser muy decepcionante saber tantos años después que pagaste mucho dinero por algo robado», ha añadido.