El número de fallecidos por el terremoto en Albania de magnitud 6,4 que sacudió este martes el país balcánico asciende ya a 40, mientras que se calcula que la cifra de desaparecidos ronda los 15, según fuentes del Gobierno.
El último cuerpo sin vida recuperado esta mañana ha sido el de Roza Mecja, una mujer que se hallaba bajo los escombros de un edificio de seis pisos derrumbado en Durres, la ciudad mas golpeada por el seísmo.
Horas antes, las fuerzas de salvamento habían hallado el cadáver de su hija de 8 años, mientras que el marido pudo salvarse.
En Thumana, la otra localidad dañada por el terremoto y situada al norte de Tirana, los equipos de búsqueda y rescate recuperaron los cadáveres de un niño de 7 años, de una joven y una mujer.
Los tres fueron encontrados en la entrada del edificio en el que vivían, que se derrumbó mientras intentaban escapar.
Según informó el Ministerio de Defensa, en Thumana se suspendieron las operaciones de búsqueda y rescate, tras las informaciones de que ya no hay más personas atrapadas bajo de los escombros, por lo que las tareas se centran ahora en Durres.
Dos días después del terremoto, los equipos de emergencia han rescatado vivas a 45 personas.
El sismo provocó más de 650 heridos y enormes daños materiales especialmente en Thumana y en la turística Durres, en la costa adriática, situada cerca del epicentro.
Muchas actividades planificadas para celebrar la festividad nacional de la Independencia y Liberación de la ocupación de alemanes e italianos han sido canceladas.
«Deseo que estos días festivos tradicionales se conviertan en días de solidaridad nacional, de respeto a aquellos que ya no están entre nosotros y de apoyo a las familias necesitadas», declaró el primer ministro, Edi Rama, quien pidió la colaboración económica de los ciudadanos para las familias damnificadas.
Rama destacó que el «programa de reconstrucción es la máxima prioridad» del Gobierno.
Más de 500 réplicas se han registrado en las horas posteriores al seísmo provocando el pánico entre la población.