Al menos siete personas han muerto y unas 260 están recibiendo asistencia médica en hospitales de Tirana y Durres tras el terremoto de una magnitud de 6,4 en la escala de Richter que ha sacudido este martes Albania y ya ha tenido varias réplicas importantes, informaron las autoridades.
Según el Instituto de Geociencias albanés, el seísmo ocurrió a las 03.54 hora local (02.54 GMT), y su epicentro se localizó en el mar Adriático, 10 kilómetros al norte de la ciudad de Durres, y 40 al oeste de Tirana, con una profundidad de 38 kilómetros.
Muchos edificios se han derrumbado y los habitantes de las ciudades afectadas han salido asustadas a la calle.
La primera fallecida fue una mujer que quedó sepultada al derrumbarse un edificio en la ciudad costera de Durres, la más afectada por el terremoto.
Los equipos de rescate recuperaron además en ese mismo edificio el cuerpo sin vida de una niña de diez años, y están trabajando para buscar otras personas, miembros de dos familias atrapadas en el mismo edificio.
Una tercera víctima fue encontrada en los escombros de un pequeño hotel que se derrumbó en la playa de Durres.
Según informó el ministerio de Defensa, los equipos de salvamento han recuperado además los cuerpos sin vida de dos mujeres en la pequeña localidad de Thumana, al norte de Tirana, donde se han derrumbado varios edificios.
En ese edificio vivían siete familias y los especialistas están buscando entre los escombros posibles víctimas, así como en las ruinas de otros edificios.
Los medios relatan además que los equipos de rescate están excavando en las afueras de Durres en una casa derrumbada, donde se se supone había nueve miembros de una familia.
Un hombre murió en la localidad de Kurbin, al norte de Tirana, tras arrojarse desde el balcón de un edificio y otro en un accidente al derrapar su coche tras los temblores.
Según informaron las autoridades, hasta el momento han podido ser rescatadas con vida 22 personas en varias operaciones de salvamento, a las que se sumarán equipos de Italia y Grecia.
En declaraciones a los medios locales, el primer ministro, Edi Rama, señaló que «desgraciadamente hay que lamentar víctimas mortales» y «daños serios».
Rama se desplazó inmediatamente a la ciudad costera de Durres, la más afectada por el terremoto, que entretanto ha tenido varias réplicas, la última a las 07.08 hora local (06.08 GMT), con una magnitud de 5,4.
«Es un momento dramático, guardemos la calma», dijo Rama, ante la situación de caos que desencadenó esta catástrofe, la mas grave desde 1979.
Miles de personas huyeron de sus viviendas, se refugiaron en sus automóviles o pernoctaron a la intemperie. En Tirana como también en Durres las principales calles quedaron colapsadas por el tráfico.
«Mis hijos están aterrorizados. Se cayeron estanterías, se rompieron vasos. Me escondí debajo de la mesa con ellos. Ahora me dicen que no quieren vivir en Tirana por temor al terremoto. No he visto un terremoto mas fuerte en mi vida», dijo a Efe Eldon Gjikaj, habitante de Tirana.
Las autoridades decretaron el cierre de todos los colegios del país al menos durante la jornada de este martes.
En Durres se derrumbó una torre del muro bizantino, parte de la fortificación de la ciudad construida durante la época del emperador Anastasio I en el siglo V.
Toda la zona costera en torno a esta ciudad tiene una fuerte actividad sísmica.
Construida sobre las ruinas de una antigua ciudad griega y romana fue destruida varias veces en la antigüedad y arrasada completamente en el año 346 AD.
El terremoto, que duró unos 30 segundos, pudo sentirse en todo el país, así como en Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Italia, Kosovo, Montenegro, Serbia y Macedonia del Norte.