Al menos 32 personas han muerto por un ataque perpetrado este jueves por los rebeldes huthis contra un desfile militar en Adén, la principal ciudad controlada por el Gobierno de Abdu Rabbu Mansur Hadi, según un balance preliminar de fuentes médicas y de los servicios de seguridad.
«La explosión ocurrió detrás del escenario donde tenía lugar la ceremonia, en el campamento militar de Al Jalaa, en el distrito de Buraiqa», ha afirmado un testigo de la agencia Reuters. La base integra a fuerzas yemeníes apoyadas por Emiratos Árabes Unidos, uno de los países de la región que colabora con el Gobierno de Hadi para contener la insurgencia huthi.
Según la fuente, «un grupo de militares lloraba sobre un cuerpo que parecía el del comandante». Una fuente militar afín al Gobierno ha reconocido que un oficial figura entre las víctimas mortales de este ataque, que ya ha sido reivindicado por los rebeldes.
La cadena Al Masirah, afín a los huthis, ha asegurado que el grupo lanzó un misil balístico de medio alcanza y un dron contra el desfile, preámbulo supuestamente de un futuro avance militar sorbe Taiz y Dalea, dos regiones controladas por los rebeldes.
Por otra parte, tres militares han muerto por la explosión de una bomba adosada a un coche en una comisaría de Policía, según fuentes de los servicios de seguridad, aunque no está claro que los dos incidentes estén relacionados. Los anteriores ataques con coche bomba han sido reivindicados por grupos islamistas como Al Qaeda.