Tras 20 años de complicadas negociaciones, este viernes se ha sellado el histórico acuerdo de asociación estratégica de la Unión Europea (UE) y el Mercosur. De este modo se crea una de las mayores áreas de libre comercio del mundo, un pacto crucial para el futuro del bloque suramericano.
Pero, ¿qué es el Mercosur?
Según su página web, el Mercado Común del Sur es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay al cual en fases posteriores se han incorporado Venezuela y Bolivia, ésta última en proceso de adhesión.
Su principal objetivo es propiciar un espacio común que genere oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional.
Cuando los países se unen para trabajar en conjunto, fortalecen sus economías y mejoran las relaciones –comerciales, políticas, sociales, culturales– entre ellos. Y eso es lo que sucede en el Mercosur. Las interrelaciones de sus economías y de sus políticas fortalecen a los países y con eso, aumenta el desarrollo económico.
¿Cómo nos afecta?
Europa ingresará sin aranceles productos de sectores clave, como automoción, maquinaria, químicos o farmacéuticos, antes fuertemente gravados. Este acuerdo, por lo tanto, permitirá a los exportadores europeos ahorrarse 4.000 millones de euros anuales en aranceles.
Las mayores exportaciones de Mercosur a la UE en 2018 fueron manufacturas agrícolas, como alimentos, bebidas y tabaco (20,5 % del total), productos vegetales como la soja y el café (16,3 %) y carnes y otros productos animales (6,1 %).
Según el Gobierno de Argentina, país que preside este semestre el Mercosur, el acuerdo mejorará las condiciones de acceso de bienes y servicios al mercado europeo, con un tiempo de transición para la apertura comercial de los países suramericanos a los bienes y servicios que les exporte la UE.
Las exportaciones de la UE a Mercosur incluyen maquinaria (26,8 % del total de las colocaciones concretadas en 2018), equipos de transporte (13,3 %) y productos químicos y farmacéuticos (23,6 %).