Al menos seis personas murieron y cerca de cuarenta resultaron heridas anoche en un bombardeo de las fuerzas leales al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, sobre un barrio del sur de Trípoli.
Fuentes de Seguridad próximas al gobierno impuesto por la ONU en Trípoli explicaron a Efe que el ataque tuvo lugar poco antes de la medianoche cuando los aviones cedidos por Emiratos Árabes Unidos y Egipto bombardearon «objetivos civiles» en el barrio de Abu Salim, en el sur de la capital.
«Las víctimas son todas civiles, ha sido una masacre», afirmó la fuente.
La batalla por el control de Trípoli estalló el pasado 4 de abril, fecha en la que el mariscal Hafter, hombre fuerte del este del país, ordenó la conquista de Trípoli con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres en su interior, en un claro mensaje a la comunidad internacional.
Desde entonces, los combates -que han causado más de 180 muertos, más de medio millar de heridos y desplazado a más de 10.000 personas- se libran a diario en torno al antiguo aeropuerto internacional de Trípoli, un enclave de alto valor estratégico para la conquista de la ciudad.
El aeródromo, en desuso desde hace años, está desde el fin de semana en poder de las fuerzas orientales, que tratan de avanzar por el eje meridional desde la localidad de Tarhouna, a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad.
En los enfrentamientos, que han afectado al precario suministro eléctrico en la ciudad, también participan milicias procedentes de la vecina ciudad estado de Misrata, principal puerto comercial de Libia, enviadas en auxilio del gobierno impuesto por la ONU en 2016 tras su fallido plan de paz.
La batalla por el control de Trípoli, que de resultar victoriosa para el mariscal Hafter le concedería prácticamente el control del país, ha puesto de relieve la compleja red de injerencias extranjeras que padece libia desde la revolución que en 2011 acabó con la dictadura de Muamar al Gadafi.
En particular entre Francia, afín al mariscal Hafter, e Italia, principal apoyo político del gobierno impuesto por la ONU y uno de los socios militares de la ciudad estado de Misrata, donde tiene desplegadas tropas.