El exconsejero delegado de Fiat Chrysler Automóviles (FCA) y Ferrari Sergio Marchionne fallece este miércoles en una clínica en Suiza a los 66 años.
Tras 14 años en la sociedad de la familia Agnelli consiguió sacar de la fuerte crisis que atravesaba a Fiat y a relanzar también el grupo Ferrari.
«Ha sucedido, por desgracia lo que nos temíamos, Sergio, el hombre, el amigo, se ha ido», anuncio el presidente de FCA, John Elkann, en una nota.
El dirigente había sido operado hace algunas semanas en un hombro, pero algunas complicaciones tras la operación provocaron su estado irreversible, según publicaron algunos medios.
La familia había pedido discreción y nunca comunicó el estado de salud de Marchionne.
Su estado de salud provocó que FCA y Ferrari tuvieran que elegir a sus sucesores anticipadamente en un consejo de administración urgente el pasado sábado.
Marchionne había anunciado su marcha de FCA para la primavera de 2019 y de Ferrari en 2021.«Pienso que el mejor modo de honrar su memoria era guardar como un tesoro el ejemplo que ha dejado, cultivar los valores de humanidad, responsabilidad y apertura mental de los que siempre fue promotor», añadió en la nota Elkann, ahora presidente de FCA y Ferrari.
El nieto de Gianni Agnelli señaló que él y su familia le estarán «siempre agradecidos por todo lo que hizo» y mostró su cercanía a la esposa de Marchionne, Manuela, y a los dos hijos del anterior matrimonio, Alessio y Tyler.
La historia en Fiat de Marchionne comienza en 2003, cuando Umberto Agnelli lo llama para que forme parte de el consejo de administración de Fiat a pesar de que no tenía experiencia alguna en automóviles y llegaba del sector de los seguros.
El año siguiente se convierte en administrador delegado en un momento en el que la sociedad acumulaba grandes pérdidas.
Este italiano, aunque criado en Canadá, fue el visionario y artífice de la posibilidad que daba la fusión con el grupo estadounidense Chrysler en 2009, que relanzó el grupo de la familia Agnelli aunque ahora con sede legal en Amsterdam (Holanda) y la fiscal en Londres.
Pero los números de la era Marchione lo dicen todo. La facturación pasó de los 47.000 millones de euros en 2004 a los 141.000 millones del pasado ejercicio.De las pérdidas de 1.500 millones de euros en 2004 pasó a un beneficio neto de 4.400 millones en 2007.
Marchionne, considerado un tipo duro, tuvo importante enfrentamientos con los sindicatos del sector, pero también con la asociación de empresarios (Confindustria), de la que salió en 2011 tras varias divergencias y que en su momento fue un hecho clamoroso.
Marchionne también dejó la presidencia de Ferrari, a pesar de que había anunciado que seguiría hasta 2021. Recogió el testigo de Luca Cordero de Montezemolo en 2014, que había dejado una sociedad que no crecía y una escudería de Formula 1 en total crisis.
Con Marchionne, Ferrari vuelve a ser la joya de la corona de la familia Agnelli, se adquieren el 90 por ciento de las acciones que estaban en manos a bancos e inversores y se crea una sociedad separada de Fiat que cotiza en la Bolsa.
Los resultados de Ferrari en el primer trimestre de 2018 eran de un beneficio en aumento del 19,4 % respecto al mismo periodo del año pasado y un facturado de 3.400 millones.A la escudería queda aún tiempo para volver a triunfar en la Fórmula 1, pero Marchionne deja el «cavallino rampante» al menos competitivo con el resto de equipos.
El nuevo consejero delegado de FCA es Mike Manley, de 54 años, nacido en Edenbridge, Reino Unido; era responsable de la marca Jeep desde 2009 y jefe de operaciones del grupo en Norteamérica desde 2015.
Mientras que el nuevo consejero delegado de Ferrari será Louis Camilleri, y presidente, John Elkann.