Un tribunal marroquí ha condenado a penas de hasta 10 años de cárcel a un grupo de jóvenes que trataron de violar a una menor de 16 años, grabaron los hechos y difundieron las imágenes en las redes, en uno de los casos que han provocado mayor escándalo en los últimos años.
El veredicto fue pronunciado ayer por el Tribunal de Apelación de Marrakech, informó a Efe Najia Adib, presidenta de la asociación «No toques a mis hijos» que combate la pederastia y que se había presentado como parte civil en el juicio.
El agresor que desnudó parcialmente a la menor mientras trató de violarla ha sido condenado a 10 años de prisión; su compañero que grababa la escena, a 8 años y el tercero, que lo difundió en internet cumplirá 2 años de cárcel.
Los hechos tuvieron lugar a finales de marzo en Benguerir, localidad del centro de Marruecos cercana a Marrakech, cuando, a plena luz del día y cuando aparentemente la víctima salía del instituto, ya que se la ve portando una mochila escolar a la espalda.
Atrapados por la policía en un tiempo récord, los agresores fueron acusados de formación de banda criminal, rapto de una menor, uso de la violencia, chantaje y difamación.
«Estamos satisfechos, es la primera vez en Marruecos que un intento de violación, sin consumación, es castigado con una pena tan dura», resaltó Adib, quien recordó que los tribunales habían sido hasta ahora benévolos con las tentativas de violación no consumadas.
«Probablemente ha sido la conmoción causada en la opinión pública la que explica la dureza de la sentencia, ya que las imágenes resultaron muy chocantes para la sociedad», resaltó.
Efectivamente, las imágenes, grabadas en la calle y con la niña tendida en el suelo, escandalizaron al país entero y pusieron en evidencia la impunidad con que suceden este tipo de agresiones en pleno día.
La menor se debate entre alaridos mientras el principal agresor, de 21 años, la golpea para que deje de resistirse y le baja el pantalón, pero, según aclaró Adib, no logró su objetivo. La activista contra la pederastia resaltó además que en este caso no hubo rotura del himen, un detalle que los tribunales suelen considerar como agravante, y pese a ello el tribunal se ha mostrado firme.