Una cooperante española del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue asesinada este lunes a tiros por un hombre sin identificar en un centro médico de la organización en la ciudad de Mazar-e-Sharif, en el norte de Afganistán.
«Una de nuestras empleadas fue tiroteada este lunes por la mañana en el centro ortopédico de CICR en Mazar-e-Sharif. Nuestra compañera fue traslada al campamento Marmal, pero falleció a causa de sus heridas a pesar de los esfuerzos de los médicos», indicó el portavoz del comité en Afganistán, Ahmad Ramin.
La víctima, de nacionalidad española, trabajaba como fisioterapeuta para la organización, confirmó el CICR Afganistán en su cuenta de Twitter.
El portavoz estimó que parece tratarse de un «incidente aislado», si bien las circunstancias que rodearon el ataque están por el momento «poco claras».
«De acuerdo con el Directorio Nacional de Seguridad (NDS, agencia de inteligencia), la persona que disparó a nuestra compañera ha sido arrestada», detalló el portavoz.
El atacante había sido paciente del centro médico donde se produjo el suceso durante 19 años, informó una fuente policial.
Abdul Razaq Yaqubi, jefe de Seguridad de la Policía de Balkh, provincia en la que se encuentra el hospital de CICR, identificó al atacante como Muhamad Naseem, de 22 años, un paciente discapacitado del centro ortopédico desde los tres años.
Residente en la cercana e insegura provincia de Baghlan, Naseem escondió un arma en su silla de ruedas y, una vez dentro del centro médico, abrió fuego contra la cooperante.
«Disparó a la trabajadora española una única bala y el atacante fue detenido inmediatamente por los guardias de seguridad del centro antes de que pudiese disparar una segunda bala o dañar a alguien más», precisó el alto mando policial.
Las fuerzas de seguridad también han detenido a una segunda persona que acompañaba a Naseem y que se cree que le ayudó.