Quince policías afganos han muerto en un ataque aéreo perpetrado este viernes por las fuerzas estadounidenses sobre la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, según han confirmado las autoridades de ambos países.
El gobernador de Helmand, Hayatulá Hayat, ha contado a la agencia de noticias afgana Pajhwok que los bombardeos alcanzaron a un grupo de policías que se encontraba en una zona que acababan de arrebatar a los talibán.
Tanto Hayat como el jefe local de la Policía, Mohamad Ismail Jpalwak, han confirmado que hay varios agentes muertos, pero no han precisado cuántos. Fuentes oficiales han cifrado en 15 los fallecidos, entre ellos dos comandantes.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha reconocido a través de un comunicado que ha sido un ataque de fuego amigo. «Expresamos nuestras profundas condolencias a las familias afectadas por este desafortunado incidente», ha dicho.