El Estado Islámico (EI) destruyó este miércoles la mezquita Al Nuri, donde el líder del grupo terrorista, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el «califato» el 29 de junio de 2014, situada en Mosul, en el norte de Irak, según informan medios locales.
Sin embargo, en un mensaje distribuido a través de la agencia Amaq, órgano de propaganda vinculado a los yihadistas, el EI acusó, por su parte, a la coalición internacional de destruir la mezquita en un bombardeo.
El portavoz de la comandancia de Operaciones Conjuntas, Yahya Rasul, dijo a la televisión kurda iraquí Rudaw que los combatientes del EI pusieron explosivos en el templo del siglo XII en su huida.
Horas antes, las fuerzas iraquíes anunciaron que se disponían a irrumpir en la mezquita, destacada por su minarete inclinado, conocido como Al Hadba, «el jorobado».
Las fuerzas de seguridad iraquíes divulgaron imágenes captadas por cámaras aéreas en las que se ven las ruinas de la mezquita destruida.
Un comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Sami Kadem al Ardi, dijo que tras «violentos combates» iniciados esta madrugada y que se extendieron durante todo el día, sus unidades han llegado «a decenas de metros» del acceso de la mezquita.
Los extremistas están acorralados por las fuerzas iraquíes en las últimas calles que ocupan en el que fue su principal feudo en Irak, después de que el pasado lunes se anunciase la fase final de la ofensiva de Mosul.
La campaña de Mosul se inició el pasado octubre; en enero concluyó la liberación de los barrios al este del río Tigris y desde febrero las tropas iraquíes están combatiendo a los terroristas en el oeste de la ciudad, que antes de la ocupación del EI, en 2014, llegó a tener cerca de dos millones de habitantes.