Aviones de la Fuerza Aérea de Egipto han atacado este viernes posiciones de milicianos islamistas en la ciudad libia de Derna, siguiendo órdenes del presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, que ha prometido actuar contra las bases terroristas «en cualquier parte», tras el atentado perpetrado contra cristianos coptos en la gobernación de Minya.
Las fuerzas egipcias han golpeado desde el aire las posiciones del Consejo de la Shura de los Muyahidines en Derna, en el norte de Libia, causando varias bajas entre los insurgentes, según han informado fuentes locales a Al Arabiya. Fuentes militares han detallado a Reuters que han efectuado hasta seis ataques aéreos.
«Egipto no dudará en atacar los campamentos terroristas en cualquier parte», ha dicho poco antes Al Sisi en un discurso transmitido por la televisión estatal tras reunirse con el gabinete de crisis. «Lo digo otra vez: cualquier sitio que se esté usando actualmente para entrenar terroristas será atacado por Egipto», ha recalcado.
Al Sisi ha sostenido que no «conspira» contra ningún país, si bien ha afirmado al mismo tiempo que desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en Libia, después de una guerra civil que ha dejado al país sumido en el caos, Egipto vigila con mayor atención sus fronteras.
Además, ha aprovechado para enviar un mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump: «su excelencia, confío en su capacidad para hacer de la guerra contra el terrorismo su máxima prioridad, con la cooperación de toda la comunidad internacional, que debería unirse contra el terrorismo».
Al Sisi ha defendido que «cualquier país que apoye el terrorismo debe ser castigado sin cortesía de ningún tipo» y ha reiterado que su Gobierno está dispuesto a hacerlo. «Si Egipto cae, también lo hará el resto del mundo», ha dicho. «No permitiremos que lo que ha pasado hoy pase sin castigo», ha remachado.
Hombres enmascarados han abierto fuego tras detener al grupo de cristianos, que viajaba en un autobús y varios vehículos hacia un monasterio en el sur de Egipto, dejando 28 muertos y 25 heridos, entre ellos varios niños, de acuerdo con el último balance oficial.
Por el momento, ningún grupo armado se ha atribuido la autoría del ataque, que se ha producido en vísperas del inicio del mes sagrado del Ramadán y tras una serie de atentados con bomba obra de la organización terrorista Estado Islámico.