La organización Save the Children ha presentado este martes su informe sobre las graves secuelas psicológicas que sufren los niños sirios debido a la guerra, en el que se refleja que dos de cada tres han visto morir violentamente a un familiar o a un conocido.
El director de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria de esta ONG, David del Campo, y el psiquiatra sirio Nabil Sayed Ahmad, han desgranado los datos de un estudio realizado tras entrevistar a más de 450 niños y adultos en siete de las catorce regiones de Siria entre diciembre del 2016 y febrero del 2017.
Este trabajo revela datos estremecedores, como que dos de cada tres niños sirios han visto morir violentamente a un familiar o a un conocido, o que el 84 % de los adultos encuestados y casi todos los menores afirman que los continuos bombardeos y el fuego de artillería es «la banda sonora diaria» que soportan, según Del Campo.
La mitad de los seis millones de niños sirios nunca o rara vez se sienten seguros en el colegio, por lo que muchos han dejado de ir a clase, o un 40 por ciento de los menores entrevistados no se sienten seguros jugando al aire libre.
Estas circunstancias causan un estrés psicológico en la vida cotidiana de los niños que, según el 89 por ciento de los adultos encuestados evidencian un comportamiento más temeroso y nervioso a medida que la guerra continúa.
La organización también ha urgido al Gobierno español a que cumpla sus compromisos de acogida de estos refugiados.