Al menos veintitrés personas fallecieron durante la jornada del martes por los bombardeos en los barrios asediados de la ciudad siria de Alepo, según el último recuento publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG apuntó que los fallecidos perdieron la vida en los distritos de Al Shaar y Mashad, en la parte oriental de la urbe, cercada por el régimen y controlada por la oposición.
La fuente no descartó que la cifra de víctimas mortales pueda aumentar porque hay decenas de heridos, algunos graves, y desaparecidos.
Anoche, hubo ataques aéreos de aviones no identificados en las zonas de Aquiul y Bab al Hadid, donde no se han registrado muertos o heridos.
Además, se desarrollaron combates en el casco antiguo de la localidad, en los barrios de Al Farafira y Aguiur, entre los efectivos gubernamentales y facciones rebeldes e islámicas, en los que el ejército logró avanzar.
Ataque químico
Por su parte, Human Rights Watch (HRW) denunció que las fuerzas gubernamentales supuestamente emplearon sustancias químicas en dos ataques recientes en Alepo, atendiendo a las informaciones de testigos, personal médico y equipos de rescate, además de tener acceso a vídeos y fotografías que indican que helicópteros del Gobierno sirio lanzaron barriles de explosivos con componentes químicos en Alepo el 10 de agosto y el 6 de septiembre.
Asimismo, las Aldeas Infantiles SOS de Damasco fueron evacuadas después de que ser alcanzadas este martes por proyectiles de mortero, sin causar víctimas, informó la central de la ONG en Austria.
«Como consecuencia de los crecientes combates en Damasco, dos proyectiles de mortero cayeron en las Aldeas Infantiles», señala en la nota Alia Al-Dalli, directora de la organización en Oriente Medio y África del Norte, quien precisa que todos los trabajadores y niños fueron evacuados ilesos.