Un hombre se encuentra en estado crítico tras resultar herido en un tiroteo con la Policía al término de la jornada de manifestaciones que tuvo lugar en Ferguson (Misuri) con motivo del primer aniversario de la muerte del joven negro Michael Brown, abatido por el policía blanco Darren Wilson.
La jornada había transcurrido de forma pacífica hasta que, ya de noche, una multitud comenzó a bloquear el tráfico y a destruir los cristales de una de las calles de la localidad. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a estas personas, que el jefe de la Policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, ha catalogado de «delincuentes».
Belmar ha confirmado que se produjeron al menos tres tiroteos, en uno de los cuales estuvieron implicados miembros de las fuerzas de seguridad. Durante una rueda de prensa convocada ya de madrugada, el jefe policial ha explicado que el joven, posteriormente identificado como Harris, se encuentra en estado crítico tras un «importante» intercambio de disparos con agentes.
Estos policías estaban siguiendo a una persona sospechosa de ir armada y que, al percatarse de la presencia de los agentes, abrió fuego. Los policiales respondieron a los disparos e iniciaron una persecución a pie, según la cadena NBC News.
La víctima sería el joven Tyrone Harris, de 18 años, quien ha sido identificado por su padre. Según este, Harris y Brown «tenían una estrecha relación» y ambos coincidieron en el Instituto Normandy en Ferguson, donde se graduaron.
«Creemos que hay mucho más de lo que se ha contado», ha asegurado el padre de la víctima en declaraciones al diario local 'Saint Louis Post Dispatch', desafiando la versión policial.
«Esto no tenía que haber pasado», ha lamentado Belmar, que de esta forma ha querido repudiar unos hechos «evitables» que, en su opinión, nada tienen que ver con el recuerdo a Michael Brown. Hechos como los de este domingo, ha añadido, «son un impedimento para lograr un cambio positivo».
Un agente ha tenido que ser atendido por cortes en la cara después de sufrir el impacto de un ladrillo durante estas concentraciones.
La muerte de Brown el 9 de agosto de 2014 marcó un punto de inflexión sobre el trato de las fuerzas de seguridad a las minorías, con meses de continuadas protestas. Desde entonces se han producido más sucesos similares en otras ciudades, entre las que se encuentran Nueva York, Texas, Baltimore y Cincinnati.