La conferencia internacional para reconstruir la franja de Gaza se celebró este domingo en El Cairo entre promesas de ayudas millonarias y exigencias para que palestinos e israelíes se comprometan a alcanzar una paz duradera.
La cita, organizada por Egipto, Palestina y Noruega, reunió a más de setenta países y organizaciones internacionales dispuestos a aportar fondos para Gaza, devastada tras la ofensiva israelí «Margen Protector», que en julio y agosto pasados causó más de 2.100 muertos y generó 100.000 refugiados.
En calidad de anfitrión, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, instó en el discurso de apertura a una «tregua permanente» entre palestinos e israelíes.
Al Sisi no dudó en presionar a estos últimos para que no vuelvan a lanzar una operación militar y acepten la iniciativa árabe de paz basada en el reconocimiento de dos estados con las fronteras de 1967.
Además de recordar los esfuerzos egipcios de mediación entre las partes, que llegaron a un alto el fuego el pasado 26 de agosto tras 51 días de ofensiva, Al Sisi consideró necesario que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) esté presente en Gaza para la reconstrucción.
Precisamente esta semana el Gobierno de reconciliación palestino - constituido hace unos meses - mantuvo su primera reunión en la Franja, después de que los grupos Fatah y Hamás rompieran relaciones en 2007.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, reclamó facilidades para ejecutar el plan previsto de reconstrucción, que asciende a 4.000 millones de dólares y que está destinado sobre todo a las infraestructuras y la recuperación económica.
Estas medidas incluyen la introducción de materiales a Gaza en coordinación con las agencias de la ONU, con lo que se busca también levantar el actual bloqueo que sufre este territorio palestino.
Para financiar estos proyectos, el ministro de Asuntos Exteriores de Catar, Jaled bin Mohamed al Atiya, señaló su intención de donar 1.000 millones de dólares para las labores de reconstrucción, mientras que Kuwait y Emiratos Árabes Unidos prometieron sendos apoyos de 200 millones de dólares.
Los países del Golfo volvieron a volcarse con la causa palestina en una conferencia en la que muchas de las promesas de los participantes ya se habían acordado en el pasado y solo ahora se han vuelto a poner encima de la mesa.
La Unión Europea (UE), que prometió 450 millones de euros -incluidas las ayudas de sus estados miembros-, y EEUU, que anunció otros 212 millones de dólares, aprovecharon la ocasión para instar a palestinos e israelíes a reanudar las conversaciones de paz.
Tanto la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, como el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se refirieron a la necesidad de avanzar hacia una solución del conflicto «duradera».
«De esa conferencia no tenemos que sacar solamente dinero, sino también un compromiso de todos para una paz que responda a las aspiraciones de los pueblos de la región», agregó Kerry.
Al margen de la conferencia, el representante estadounidense se reunió con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, con quien también analizó la lucha antiterrorista en Oriente Medio, en particular contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
Similares exigencias para israelíes y palestinos mostró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que anunció una visita a Gaza el próximo martes para apoyar al pueblo palestino, y que pidió que se solucione el conflicto para que esta sea «la última conferencia» para la reconstrucción de la Franja.
En ese sentido, recordó que en 2009 ya se donaron fondos tras la ofensiva israelí «Plomo Fundido», con 1.314 palestinos muertos, si bien los esfuerzos de reconstrucción se vieron minados por dos operaciones militares posteriores.
Ban llamó a aprovechar el diálogo en El Cairo entre las partes para respaldar el alto el fuego, regresar a las conversaciones de paz y evitar cualquier acción unilateral que aumente la tensión.