El brote de ébola que asola África Occidental ha infectado ya a 1.711 personas, de las cuales 932 han muerto, según el último recuento realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Del 2 al 4 de agosto, en los cuatro países afectados por la epidemia, Guinea Conakry, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, hubo un total de 108 casos nuevos y 45 fallecidos.
Precisamente, la OMS ha convocado una reunión de su Comité de Emergencia para que los expertos que lo componen determinen si la actual epidemia constituye una «emergencia sanitaria de alcance internacional».
Los expertos decidirán, además, qué medidas hay que tomar en caso de que estemos realmente ante una emergencia de alcance internacional, e informarán de las mismas a la directora general de la institución, Margaret Chan, que a su vez tomará la decisión de declararla o no.
La reunión se desarrolla por teleconferencia y se prolongará durante toda la jornada de mañana.
Esta previsto que la OMS haga pública la decisión del Comité de Emergencia y la resolución de Chan el viernes por la mañana.
Por países, Guinea Conakry registró 10 nuevos casos y 5 muertos, lo que eleva el número de contagios a 495 nuevos casos y 363 muertes.
Liberia contabilizó 48 nuevos casos y 27 decesos, por lo que la cifra de contagios asciende a 516 y la de decesos a 282.
Nigeria registró 5 nuevos casos de contagio, pero no hay que lamentar ninguna muerte, por lo que el total se eleva a 9 infectados y un deceso.
Por su parte, Sierra Leona registró 45 casos y 13 muertes nuevos, por lo que la cifra total de personas contaminadas asciende a 691 casos y 286 fallecidos.
Los portavoces de la OMS siguen insistiendo en su preocupación porque persisten las creencias erróneas en torno a la enfermedad, y la población no renuncia a costumbres ancestrales como lavar y abrazar los cadáveres antes de enterrarlos, lo que expone al contagio con el virus.
La OMS ha activado la Red Global de Alerta y Respuesta (GOARN) -formada por agencias internacionales, gobiernos, universidades y otras entidades- y ha solicitado especialistas en diversas áreas que puedan viajar a los países afectados para intentar contener el brote.
Asimismo, la directora general de la OMS y los presidentes de los países afectados en África Occidental presentaron la semana pasada un Plan de Respuesta dotado con 100 millones de dólares con el que pretenden combatir la enfermedad.
El plan «identifica» la necesidad de activar a «cientos» de personas para ayudar en las labores de prevención y control, más allá de los cientos de trabajadores humanitarios y de los 120 empleados de la OMS que ya están actuando sobre el terreno.
Además, el plan especifica que es necesario que los países vecinos estén listos para la eventualidad de un contagio.
El objetivo final es parar la transmisión y prevenirla en nuevos países.
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central, y ya se ha convertido en la más letal de la historia de la enfermedad.