Ucrania dijo este miércoles que sus dos cazas que fueron abatidos en la rebelde región de Donetsk, cerca de la frontera rusa, fueron alcanzados por misiles lanzados desde territorio ruso, a pesar de que los rebeldes prorrusos se atribuyeron antes el derribo.
«Nuestros dos aviones SU-25 fueron alcanzados cuando volaban a una altura de 5.200 metros. Según datos preliminares, el disparo de los misiles se hizo desde territorio de la Federación Rusa», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad y de Defensa ucraniano, Andrei Lisenko.
El representante ucraniano dijo en conferencia de prensa que hoy cuatro aviones de combates SU-25 «daban fuego de apoyo a las divisiones de las Fuerzas Armadas en la zona de la aldea Dmitrovka, cerca de la frontera de nuestro país» y que «después de realizar con éxito su tarea fueron disparados desde un potente sistema de misiles».
Agregó que dos de los aviones no pudieron evitar ser alcanzados a pesar de realizar maniobras antimisiles.
Poco antes se había informado de que los insurgentes prorrusos habían derribado hoy dos aviones de combate ucranianos cerca del lugar donde el pasado 17 de julio se estrelló el avión malasio con 298 ocupantes tras ser presuntamente alcanzado por un misil.
Un representante de Kiev confirmó que dos de sus cazas fueron derribados, poco después de que los rebeldes de Donetsk informaran de que habían abatido los dos aparatos ucranianos cerca de Snézhnoe, a menos de 20 kilómetros de donde se estrelló el Boeing 777 malasio.
«El piloto de uno de los aviones de combate se catapultó cerca de Snézhnoe. Lo estamos buscando. Otro avión Sujoi-25 fue alcanzado y voló hacia el norte», dijo una fuente de la autoproclamada república popular de Donetsk.