El político liberal y premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei se perfila como primer ministro del país, tras la ronda de contactos que mantuvo ayer el nuevo presidente interino, Adli Mansur, que todavía no ha tomado una decisión definitiva al respecto.
El asesor de medios de la Presidencia egipcia Ahmed el Moslimani señaló que El Baradei es uno de los candidatos a ocupar la jefatura del Estado, pero precisó que Mansur todavía «necesita tiempo» para hacer una buena elección.
De esta forma, El Moslimani desmintió lo difundido previamente por la agencia estatal de noticias Mena, que indicó que Mansur había encargado a El Baradei formar gobierno.
Designado por las Fuerzas Armadas tras el golpe de Estado que el pasado día 3 depuso al presidente Mohamed Mursi, Mansur se reunió con dirigentes políticos, asesores y con los ministros de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, e Interior, Mohamed Ibrahim.
El Baradei fue uno de los invitados a esa ronda de contactos, en la que también estuvieron el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh y el secretario general del partido salafista Al Nur, Galal Morra, entre otros.
El Baradei es conocido por las simpatías que despierta entre los jóvenes revolucionarios. Pasó de oponerse a la Junta Militar que dirigió Egipto desde la caída del presidente Hosni Mubarak en 2011 a posicionarse en contra de Mursi, que ganó las elecciones presidenciales de 2012.
Sin embargo, su mayor impulso lo obtuvo hace unos días, cuando el Frente 30 de Junio, que integra la campaña que recogió firmas y llamó a manifestarse ese día contra Mursi, lo escogió como representante político para la nueva etapa inaugurada por los militares.
La rapidez con la que el presidente interino está llevando las reformas no ha gustado a los salafistas de Al Nur, que apoyaron el golpe de Estado para evitar el derramamiento de sangre.
Quienes también mostraron su rechazo fueron los Hermanos Musulmanes, que consideraron que El Baradei podría «encender la discordia en Egipto».