Al menos 45 personas murieron ayer y 100 resultaron heridas al explotar dos coches bomba en la localidad suroriental turca de Reyhanli, fronteriza con Siria, informaron las autoridades turcas.
Según el ministro turco del Interior, Muammer Guler, el número de muertos en las explosiones asciende a 45, mientras que un centenar se encuentran heridas, de ellas 29 de gravedad.
Minutos antes el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, había mostrado su temor de que la cifra de muertos aumentase porque muchos de los heridos se encuentran en situación crítica.
El jefe del Ejecutivo turco confirmó, además, que agentes turcos de los servicios de inteligencia están ya en la localidad para investigar lo sucedido.
La explosión de los coches bomba se produjo cerca del ayuntamiento y la oficina de correos en Reyhanli, una ciudad de unos 60.000 habitantes.
Las explosiones, que Turquía atribuye al régimen sirio, causaron una gran devastación, hicieron que se desplomara un edificio y causaron daños graves en las citadas sedes administrativas.