El Colegio Cardenalicio «no tiene prisa» por fijar la fecha de inicio del cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI y prefiere prepararlo de manera «seria y en profundidad» antes que convocarlo precipitadamente, lo que algunos cardenales no entenderían. Además, una gran mayoría apuestan por tratar los problemas que aquejan a la Iglesia antes de abrir el cónclave, algo a lo que se oponen los cardenales italianos.
Así lo manifestó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, tras la celebración de la cuarta congregación general de cardenales preparatoria del cónclave, a la que asistieron 153 de los 207 miembros del Colegio Cardenalicio, de ellos 113 electores, es decir menores de 80 años y que son los que pueden elegir papa.
Los cardenales electores son 115, por lo que sólo faltaban por llegar a Roma dos, el de Varsovia, Kazimierz Nycz, y el vietnamita Jean Baptiste Pham Minh Man, que llegaron anoche. Después de tres días de reuniones preparatorias, todas las miradas están puestas en la fecha del cónclave.
Preparación
«En el Colegio hay una gran voluntad de preparación, seria, profunda y sin prisas. Quizás por ello no ha parecido oportuno plantear fijar la fecha del cónclave que, buena parte del Colegio, podría sentir como algo forzado en su dinámica de discernimiento.», dijo Lombardi.
En la línea de que estos días de congregaciones son tiempo de «profunda reflexión» se mostró también el cardenal alemán Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, quien dijo que la situación «es diferente a 2005», cuando fue elegido Joseph Ratzinger, quien desde el primer momento era favorito.