El deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner tocó tierra sano y salvo tras lanzarse desde la estratosfera, a más de 39.000 metros de altura, para convertirse en el primer ser humano en tratar de romper la velocidad del sonido en caída libre.
Los cálculos de la misión estiman que lo consiguió en los primeros 40 segundos de caída libre, cuando aceleró en ese espacio de tiempo hasta 1.173 kilómetros por hora.
Baumgartner logró controlar el descenso y evitar caer en barrena, lo que le podría haber llevado a perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral en caso de girar de forma descontrolada.
La caída libre de Baumgartner fue de cuatro minutos y 19 segundos, por lo que no pudo romper el récord anterior, de cuatro minutos y 36 segundos.
El aventurero austríaco se preparaba desde hace cinco años para esta misión.