Los observadores de la Misión de Supervisión de la ONU para Siria (UNSMIS) entraron ayer en la ciudad de Al Hafa y encontraron una ciudad desierta, con muertos en las calles y edificios incendiados y saqueados, informó el organismo internacional. «La ciudad estaba desierta. La mayor parte de las instituciones gubernamentales, incluida la oficina de correos, fueron incendiados desde el interior», según un comunicado de la UNSMIS difundido en la sede central de Naciones Unidas sobre esa ciudad siria, en la provincia mediterránea de Latakia.
Los «cascos azules» encontraron «también cadáveres y parecía que había zonas en la ciudad en las que todavía se estaban produciendo enfrentamientos», señaló la misma fuente, que apuntó a que «el número de bajas no está claro por el momento». «UNSMIS está muy preocupada por la escalada de la violencia en Siria e insta a las partes a que abandonen las armas y opten por la vía de la no violencia por el bien de los sirios que ya han sufrido bastante», indica la misión de la ONU en su comunicado.