Cuatro soldados americanos orinan sobre los cadáveres de tres talibanes, que están tendidos en el suelo, mientras uno de ellos espeta «que tengas un buen día, amigo» entre las bromas obscenas que los demás hacen sobre la «ducha». El acto, colgado en Internet, encendió la mecha en Estados Unidos, que identificó a los hombres que presuntamente están detrás del vídeo. Mientras que Hamid Karzai, presidente de Afganistán, calificó el acto de «inhumano», Leon Panetta, secretario de Defensa estadounidense, llamó al presidente afgano para condenar la «inaceptable» acción.
El Cuerpo de Marines de Estados Unidos anunció que investigará la grabación, de apenas un minuto de duración, publicada en Internet en la que aparecen cuatro militares norteamericanos pertenecientes al Tercer Batallón del Segundo Regimiento de Marines, que tiene su base en Camp Lejeune, en Carolina del Norte.
Las imágenes han causado una gran polémica en Washington, ya que se suman a casos anteriores de comportamiento inadecuado por parte de soldados americanos respecto a presos y cadáveres en Irak y Afganistán.
Duro castigo
«Los culpables deben ser castigados con toda la extensión que permita el Código Uniforme de Justicia Militar y las leyes estadounidenses», dijo el Consejo de Relaciones Estadounidenses e Islámicas en una carta dirigida al secretario de Defensa, Leon Panetta.
Por su parte, Panetta también condenó los hechos y aseguró en un comunicado que ha visto «las imágenes» y cree «que el comportamiento que se observa es totalmente deplorable». Además, el secretario de Defensa indicó que ha ordenado al Cuerpo de Marines y al comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán que investiguen este accidente. «Las personas que se compruebe que han tenido esa conducta tendrán que rendir cuentas hasta las últimas consecuencias», recalcó.
Karzai pidió «expresamente» al Gobierno estadounidense que «investigue urgentemente» el contenido de las imágenes e «imponga el castigo más severo a las personas culpables de este crimen».
Asimismo, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán condenó el «acto inadecuado». En un comunicado, la misión de la OTAN subrayó que «este acto de falta de respeto es inexplicable y no es acorde con los altos estándares morales que se esperan de las fuerzas de la coalición».