Tras la caída del líder libio, Muamar el Gadafi, que se encuentra en paradero desconocido, los mayores peligros que acechan a Libia son la inseguridad en las fronteras del sur y la riqueza en poder del depuesto dictador, revelaron las autoridades rebeldes.
«La amenaza real que supone Gadafi es el dinero que hay en sus manos y que las fronteras del sur están fuera de control», afirmó el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdulyalil, en una multitudinaria rueda de prensa en Bengasi, capital de los rebeldes.
Y es que los rebeldes consideran que las fuerzas gadafistas ya no suponen un peligro para el país, ya que ellos se sienten militarmente fuertes.
«Podemos entrar en cualquier ciudad y llevar a los rebeldes a cualquier región», aseguró Abdulyalil, quien acto seguido hizo hincapié en el deseo del CNT de evitar la destrucción y proteger a la población.
Plazo para la rendición
Por ese motivo, los rebeldes han ampliado en una semana, hasta el próximo sábado, el plazo para la rendición de las localidades de Yafra, Sebha, Sirte y Bani Walid, todavía en poder de los seguidores de Gadafi.
El jefe político de los revolucionarios adelantó que los rebeldes «asediarán» esas ciudades hasta que expire el ultimátum, aunque el CNT ha decidido permitir la entrada de ayuda humanitaria y restablecer el suministro eléctrico a las poblaciones asediadas.
En cuanto al traslado del CNT de Bengasi a Trípoli, del que se ha hablado largo y tendido la última semana, Abdulyalil zanjó que se hará «de forma segmentada» y será completado en el momento de «la liberación» de todas las zonas controladas por los leales al derrocado líder libio.
Ello no significa que el CNT no esté trabajando ya en la capital, porque, de hecho, miembros de su comité ejecutivo se reunieron con responsables de seguridad para coordinar esfuerzos y tareas. Abdulyalil indicó que ha habido «algunas brechas en la seguridad causada por gente vinculada al régimen de Gadafi en algunas áreas» de Trípoli.
Y desmintió las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación de que, tras la victoria, el CNT vaya a recoger las armas en poder de los rebeldes de la capital.
«No hay ninguna decisión o intención del CNT de recoger las armas de los rebeldes en Trípoli o de expulsarlos de la ciudad como se ha mencionado en algunas informaciones», aseveró Abdulyalil.