El primer ministro nipón, Naoto Kan, se disculpó por los «grandes daños» y «sufrimiento» que causó Japón en la II Guerra Mundial y reafirmó el compromiso de su país con la paz, cuando se cumple el 65 aniversario de la rendición japonesa y el fin de la contienda.
«Sentimos un profundo remordimiento, y ofrecemos nuestros sinceros sentimientos de condolencia a los que sufrieron y a sus familiares», dijo Kan en una ceremonia en el estadio Budokan de Tokio a la que asistieron unas 6.000 personas.
El jefe del Gobierno nipón recordó los daños causados por Japón «especialmente en Asia», donde la derrota nipona acabó también con su cruento expansionismo imperial.
Kan también insistió en que Japón mantendrá su política pacifista, recogida en la Constitución, y trabajará para construir la «paz eterna» en el mundo.
Esta misma semana, el primer ministro pidió disculpas a Corea del Sur por la ocupación de la península coreana (1910-1945), y expresó un «profundo remordimiento» por el mandato colonial nipón.