El presidente palestino y líder de Al-Fatah, Mahmud Abás, pronunció ayer un mensaje conciliador hacia su rival Hamás durante una masiva concentración en Ramala con motivo del quinto aniversario de la muerte de su predecesor, Yaser Arafat.
«Hamás existe y nunca desaparecerá de la escena palestina», dijo el líder palestino, quien la pasada semana anunció que no optará a la reelección en los comicios del próximo enero.
Abás pidió en varias ocasiones a los presentes que dejasen de entonar cánticos contra el movimiento islamista, pese a que ha impedido la celebración de la efeméride.
El líder palestino evitó además acusaciones a Hamás que ha empleado con frecuencia en sus discursos, como la de que aspira a establecer un «oscuro emirato islámico» en Gaza, donde gobierna.
«Aquí está mi mano, preparada para la reconciliación. Unámonos para enfrentarnos a la ocupación israelí. Somos musulmanes, como vosotros», espetó a los islamistas, con los que está particularmente enemistado desde que en junio de 2007 expulsaron de la franja a las fuerzas de seguridad leales a la Autoridad Nacional Palestina.
Además de las menciones a Hamás, Abás señaló de forma críptica que en breve tomará «otras decisiones» vinculadas a su anuncio del jueves pasado de no presentarse a los comicios.
Asimismo, reiteró que los palestinos sólo volverán a la mesa de negociaciones cuando Israel paralice por completo la expansión de las colonias judías en Jerusalén Este y Cisjordania.
«Sin eso, no aceptaremos el regreso a las negociaciones. Israel sigue despojándonos de nuestra tierra, construyendo asentamientos, demoliendo nuestras casas, arrestando, judaizando constantemente Jerusalén y al final tenemos que oír demandas para reanudar el diálogo», protestó.
En Gaza, Hamás ha prohibido conmemorar el fallecimiento de Arafat por segundo año consecutivo, después de que en 2007 esta efeméride acabara con doce muertos y decenas de heridos entre policías y participantes en una masiva concentración interpretada como una prueba de fuerza de Al-Fatah.