El vicepresidente de General Motors (GM), John Smith, dijo ayer que el plan de reestructuración de Opel, que el fabricante automovilístico presentará «pronto», es «muy similar» al redactado por Magna y que supondrá la eliminación de unos 10.000 puestos de trabajo en Europa.
Smith insistió en que el plan no será una copia exacta del de Magna y agradeció su apoyo al Gobierno de España, donde Opel tiene una planta en Zaragoza, así como a las autoridades británicas y polacas.
El presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, anunció ayer la convocatoria de «huelgas de advertencia» contra la decisión de General Motors de cancelar la venta de la filial europea a Magna y mantener la propiedad de la firma automovilística.
Franz anunció que los paros comenzarán hoy mismo en las plantas alemanas y prevé que se extiendan a otros países europeos, si bien de momento no se producirán en la planta española de Figueruelas.
Además, el comité teme que General Motors pueda recuperar sus planes iniciales de reestructuración, previos a la apertura de las negociaciones para vender Opel, que contemplaban el cierre de tres plantas: las alemanas de Bochum y Kaiserslautern y la belga de Amberes.
La planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) no convocará huelgas ni otro tipo de movilizaciones hasta conocer el plan industrial de la matriz estadounidense, indicó ayer el secretario general de UGT en la factoría zaragozana, Pedro Bona.