El futuro Gobierno alemán apostará por las rebajas fiscales y el apoyo a las familias y a las pequeñas y medianas empresas como fórmula central para combatir la crisis económica y volver a la senda del crecimiento económico. Así se desprende del acuerdo de coalición, presentado hoy por la canciller, Angela Merkel, el futuro vicecanciller y jefe del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, y el presidente de la Unión Socialcristiana (CSU) y primer ministro bávaro, Horst Seehofer.
«Cumpliremos lo que dijimos durante las elecciones y no subiremos impuestos sino, por el contrario, rebajaremos las cargas fiscales para los ciudadanos y las empresas», dijo Merkel, también presidenta de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU). La canciller subrayó además que la promesa de no subir impuestos era válida para los cuatro años de la legislatura.
El subsidio familiar deberá aumentarse de los 164 euros mensuales actuales a 200 euros y la cantidad desgravable por hijo deberá subir de los 6.024 euros al año a 7.004 euros. En total, se calcula que las ayudas a las familias deberán tener un coste para el Estado de 8.500 millones de euros.
Además, se aplicarán modificaciones a la ley de imposición a las empresas y al impuesto sobre las herencias que significarán un alivio global de 2.500 millones de euros. Las empresas, además, tendrán un «paraguas de protección» que está a falta de perfilar. A eso deberá agregarse la reforma fiscal que se concentrará en modificar lo que se llamado la «progresión fría» que en ocasiones lleva a que las alzas salariales sean devoradas en buena parte por el cambio de tarifa fiscal y que deberá aprobarse en 2011. En total, se proyecta una rebaja fiscal de 24.000 millones de euros que se realizará en varios pasos y que deberá cerrarse en 2013. La canciller defendió ayer las rebajas fiscales pese a la difícil situación financiera diciendo que la única forma de enfrentar el reto de la consolidación presupuestaria era fomentando el crecimiento y el empleo.
«Por 100.000 parados menos habrá cerca de 2.000 millones de euros menos de costos», dijo Merkel. El acuerdo también contempla una reforma de la financiación del sistema sanitario que en principio deberá llevar a que se congele la cuota por trabajador que pagan los patronos y a crear un aporte que deberá pagar cada empleado, independientemente de sus ingresos. En materia de investigación, educación y ciencia, el nuevo gobierno se ha puesto como meta dedicar a esos sectores el 5% del presupuesto a partir de 2010.