El Pentágono ha accedido a facilitar a la Cruz Roja los nombres hasta ahora secretos de los arrestados en dos campos de detención temporal en Irak y Afganistán pero no les permitirá visitarlos, informó ayer The Washington Post.
Los campos, gestionados por las unidades de Operaciones Especiales del Ejército de EEUU, están ubicados en las bases militares estadounidenses de Bagram, en Afganistán, y Balad, en Irak.
Son centros de detención a corto plazo donde el Ejército de EEUU mantiene a insurgentes que se cree tienen información valiosa o suponen una grave amenaza.
Los detenidos permanecen arrestados en esos campos durante unas semanas y luego son trasladados a otros centros para un encarcelamiento más prolongado.
A diferencia de las prisiones secretas de la CIA ya clausuradas, el Pentágono sigue operando los campos en Balad y Bagram.
La Cruz Roja tiene acceso a prácticamente todas las prisiones militares estadounidenses y sitios de detención en Irak y Afganistán, pero esos campos están excluidos.
En un articulo publicado ayer, el Times, que cita a tres funcionarios militares, dice que la decisión del Pentágono muestra un cambio frente a la falta de transparencia que hasta ahora ha rodeado las instalaciones más secretas del Pentágono que albergan a docenas de sospechosos de terrorismo capturados en Irak y Afganistán.