Las autoridades federales de Estados Unidos desbarataron un plan de dos grupos neonazis para asesinar al candidato presidencial demócrata, Barack Obama, según fuentes oficiales.
El plan, según consta en documentos judiciales dados a conocer ayer por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), también incluía el asesinato de 102 niños de raza negra en el estado de Misisipi.
«Así es. Está confirmado», dijo un portavoz de esa oficina del Departamento del Tesoro al ser consultado sobre la existencia de un plan para matar al candidato presidencial negro y el arresto de dos miembros de esos grupos.
Según la cadena de televisión CNN, los detenidos son dos jóvenes de 18 y 20 años que fueron detenidos el miércoles de la semana pasada y el pasado viernes fueron acusados por las autoridades por verter amenazas contra el senador por Illinois, por un delito de posesión ilegal de armas, y por intento de robo en una tienda de armamento, según confirmó la cadena de televisión NBC.
El portavoz declinó ofrecer otros detalles y dijo que se darían a conocer a medida que se profundice la investigación. Tampoco dio a conocer la identidad de los arrestados.
Según las fuentes, dos miembros de los grupos neonazis conocidos como «cabezas rapadas» proyectaban atacar una escuela de secundaria de alumnos en su mayoría negros y robar una tienda de armas de fuego en Tennessee.
Un portavoz citado por diversos medios locales de información dijo en la localidad de Nashville, Tennessee, que dos hombres planeaban asesinar a 102 afroamericanos, de forma no determinada a 88 de ellos y decapitando a 14.
Los números 88 y 14 son símbolos utilizados por grupos racistas blancos, aseveró. En su web, el diario Indystar, del estado de Indiana, citó declaraciones textuales del agente Jim Cavanaugh de ATF, quien dijo que los dos hombres querían que «su acto final fuera un intento por matar al senador Obama. No creían que podrían hacerlo, pero morirían en el intento».