EFE-MOSCÚ
Las Fuerzas Armadas de Rusia informaron ayer de que han realizado con éxito una prueba de un cohete balístico intercontinental RS-12M Tópol, capaz de superar cualquier sistema de defensa antimisiles.
El misil fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, en el noroeste de Rusia, y 25 minutos más tarde impactó en el blanco previsto en un polígono militar de la península de Kamchatka, en el extremo oriente del país, a una distancia de unos 6.000 kilómetros.
Las Fuerzas Armadas rusas anunciaron el nuevo ensayo en momentos de un agravamiento de las relaciones con Occidente tras la incursión del Ejército ruso en Georgia y el reconocimiento por el Kremlin de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. El objetivo de la prueba era confirmar las características de vuelo de este tipo de misiles tras prolongárseles el plazo de vida útil y ensayar nuevos tipos de equipos de combate para los misiles balísticos de emplazamiento terrestre, explicó el portavoz.
Por su parte, Vladimir Putin expresó sus sospechas de que el conflicto bélico en Georgia fue provocado por fuerzas políticas estadounidenses para favorecer la elección del candidato presidencial republicano, John McCain. «Surge la sospecha de que alguien en Estados Unidos ha provocado intencionadamente este conflicto para agravar la situación y dar preferencia en la lucha competitiva a uno de los candidatos por el puesto de presidente de EEUU», dijo Putin a la cadena CNN.