EUROPA PRESS-BOGOTÀ
Ingrid Betancourt, en libertad tras más de seis años de infierno en la selva colombiana a manos de las FARC, ha podido cumplir uno de sus sueños durante su largo cautiverio, abrazar a Lorenzo y Melanie.
En sus comparecencias públicas también ha tenido tiempo de enviar varios mensajes, que «sólo Dios sabe» si volverá a ser candidata y para pedir a Hugo Chávez y Rafael Correa que restablezcan los vínculos con Àlvaro Uribe para facilitar nuevas liberaciones.
«Me siento feliz de volver a estar con mis hijos después de siete años», afirmó Betancourt cuando volvieron a salir del avión, con la voz entrecortada por el llanto y la emoción del reencuentro. Abrazada a sus hijos, a quienes besaba una y otra vez, la ex candidata definió el momento del reencuentro como «el nirvana, el paraíso».
«Ellos son mis niños, mi orgullo, mi razón de vivir, mi luna, mis estrellas. Por ellos seguí con ganas de salir de esa selva, por la ilusión de volverlos a ver», señaló Betancourt, al tiempo que volvió a dar gracias a Dios por «estos momentos tan lindos y por poderlos compartir». La franco-colombiana ha aprovechado sus comparecencias ante los medios de comunicación para enviar varios mensajes políticos. Sin duda, una de las preguntas más esperadas era saber si volverá a ser candidata. «Sólo Dios lo sabe», responde segura Ingrid.
«Si sigo con la ilusión de servir a Colombia desde la Presidencia, sólo Dios sabe. En este momento sólo quiero sentirme un soldado más al servicio de la patria. Si me pregunta si yo hubiera querido ser presidente, a Dios gracias no fue Uribe, y él hizo un trabajo que se tenía que hacer, desmilitarizar a los paramilitares», añadió. También tuvo tiempo de pedir a los presidentes de Venezuela y de Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa, respectivamente, que vuelvan a restablecer los vínculos con Àlvaro Uribe, para facilitar nuevas liberaciones de los más de 700 rehenes que aún tiene las FARC.