Robert Mugabe, único candidato de las elecciones, fue investido ayer presidente después de que la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC, sus siglas en inglés) anunciara su victoria con más del 80% de los votos.
Mugabe consiguió dos millones de votos, y el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, se hizo con más de 230.000 votos, a pesar de haberse retirado oficialmente.
Un 42'37% de la población participó, según la ZEC, casi la misma cifra que en la primera ronda del 29 de marzo, aunque varias fuentes denunciaron que la policía y seguidores de Mugabe habían obligando a la población a participar.
La información se publicó ayer a pesar de las declaraciones de Utoile Silaigwana, el jefe de la ZEC, en las que afirmaba que los resultados se darían a conocer hoy.
Tsvangirai ganó el poder en el Parlamento en la primera ronda de los comicios. La oposición ganó también en las presidenciales, pero no consiguió la mayoría absoluta necesaria para proclamarse presidente.
Tsvangirai alegaba que la intensa campaña de violencia e intimidación que el gobierno de Mugabe, apoyado por la policía y el ejército, había estado llevando a cabo contra sus partidarios, le impedía seguir adelante.