La ciudad estadounidense de San Francisco recibió ayer la llama olímpica, que recorrió sus calles con una ruta modificable en todo momento ante las amenazas de militantes que denuncian al régimen chino y el antecedente de disturbios en Londres y París.
Tras el fiasco el lunes en su trayecto por París "interrumpido varias veces, acortado y en definitiva concluido en un autobús" e incidentes en Londres el fin de semana pasado, las autoridades de San Francisco reforzaron la seguridad.
El alcalde Gavin Newsom fijó una fuerte presencia policial y una «adaptación» permanente de la ruta de la antorcha de acuerdo a los acontecimientos: «El itinerario no está fijado. Continuará cambiando todo el tiempo hasta que la llama llegue a su meta», indicó.
Defensores de los Derechos Humanos, militantes pro-Tíbet y opositores al régimen comunista chino, como el Nobel Desmond Tutu o el actor Richard Gere, se dieron cita en San Francisco. Muchos manifestantes hicieron pública su intención de «detener la llama».
Por temor a incidentes, el barrio de Chinatown fue excluido del periplo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008. La antorcha tampoco atravesará el emblemático Golden Gate.
El presidente estadounidense, George W. Bush, llamó este miércoles a China a dialogar con los representantes del Dalai Lama. Los dirigentes chinos «verán si le tienden la mano al Dalai Lama, que es un hombre pacífico, opuesto a la violencia, que no busca la independencia sino el respeto de la identidad cultural de los tibetanos», dijo Bush.
El martes, la Casa Blanca no descartó que Bush falte a la apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, afirmando que nunca había dicho que asistiría. «No hemos previsto ningún calendario del viaje del presidente», dijo la portavoz Dana Perino.
Mientras, el presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pöttering, pidió este miércoles a los Gobiernos de la UE que evalúen un boicot a la ceremonia de apertura en caso de que el Gobierno chino no dialogue con el Dalai Lama.
Desde el Comité Olímpico Internacional (COI), estos sucesos no son más que simples «incidentes» y mantienen que el recorrido de la antorcha olímpica continúe según lo previsto.
De hecho, un documento del COI no duda en calificar de «incidentes» o «crisis» las polémicas suscitadas anteriormente en Francia y Londres.
De esta forma, el Comité mantiene la posición que siempre ha tomado acerca de esta cuestión y defiende que el recorrido de la antorcha siga su camino. El presidente del COI, Jaques Rogge, se reunió hoy en Pekín con el Primer Ministro Chino, Wen Jiabao, para tratar la preparación de los próximos Juegos Olímpicos en China.