El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que la inmigración ilegal es «el dramático resultado de un fracaso colectivo» y propuso un pacto euro-africano que garantice la escolarización infantil, genere empleo para los jóvenes y mejore las infraestructuras en Àfrica. «La Unión Europea no ha estado a la altura de las circunstancias», manifestó Zapatero durante su intervención en la Cumbre UE-Àfrica que se celebra en Lisboa, donde reclamó una lucha «implacable» contra las mafias y aseguró que la única política «honesta» debe facilitar los flujos de inmigración legales.
Zapatero fue el orador principal de la parte europea en el capítulo dedicado a la inmigración, mientras que, en nombre de los africanos, tomó la palabra el líder libio, Muamar al Gaddafi. Todas las intervenciones se desarrollaron a puerta cerrada, y Zapatero, según fuentes del Gobierno español, comenzó su alocución con un «seamos claros».
Europa, dijo, tiene un compromiso ético con Àfrica y la Cumbre de Lisboa debe inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre ambas partes marcando «un antes y un después» de su celebración. Zapatero recordó que millones de jóvenes africanos se ven obligados a emigrar de sus países para buscar una vida digna, y citó algunas fuentes que hablan de la existencia de diez millones de inmigrantes ilegales de Àfrica viviendo en suelo europeo.