El terrorista suicida que se inmoló ayer en las cercanías de una «huseiniya» (mezquita chií) en el norte de Irak mató a 12 personas, además de dejar otros 20 heridos, según fuentes policiales.
El Director de la Policía de Kirkuk, Borhan Taha, precisó que el atentado se produjo en la «huseiniya Zaqlein» de la localidad de Daquq, 40 kilómetros al suroeste de Kirkuk.
El suicida activó la carga explosiva que transportaba en un coche cuando los fieles chiíes salían de la mezquita tras los rezos preceptivos del viernes, y se teme que el número de muertos pueda crecer. La mezquita y los edificios aledaños resultaron con graves daños.
Daquq es una localidad multiétnica donde habitan árabes, kurdos y turcomanos y, como toda la región de Tamim (con capital en Kirkuk), vive cada vez con más tensión. En algunas ciudades, como Bagdad, el tráfico rodado está prohibido los viernes para evitar precisamente los atentados con coches bomba contra las mezquitas.
Con las 12 muertes registradas ayer en el último atentado contra una mezquita de Daquq, el balance de iraquíes, entre civiles y militares, que perdieron la vida en Irak desde el comienzo de año asciende a 7.728. En total y en diferentes atentados ocurridos en varios puntos de Irak, ayer han muerto de forma violenta, al menos, 81 personas. En enero fallecieron al menos 1.596 personas; en febrero, 1.308; en marzo, 1.546; en abril, 1.435; en mayo, 1.564, y en lo que llevamos de junio 279.