JOAQUÍN RÀBAGO-LONDRES
Un grupo de parlamentarios laboristas británicos se dispone a lanzar un ultimátum al primer ministro, Tony Blair, para que presente antes de finales de julio un calendario para el traspaso de poderes a su eventual sucesor.
La carta, firmada hasta ahora por unos cincuenta diputados, entre ellos algunos que ocuparon altos cargos en anteriores gobiernos bajo Blair, insta a la dirección del partido a tomar cartas en el asunto si el Primer Ministro se niega a ello.
Mientras tanto, en una entrevista con la cadena de televisión GMTV, el hombre que aspira a sucederle, el ministro del Tesoro, Gordon Brown, afirmó, en un claro mensaje a Blair, que los laboristas no pueden desoír el «aviso» de los electores y que el partido «debe renovarse».
Brown se refería así al desastre sufrido por los laboristas en las elecciones locales inglesas del pasado jueves, cuyos resultados, extrapolados a unas legislativas nacionales, colocarían al laborismo en tercer lugar, tras conservadores y liberales demócratas.
Según explicó Brown aludiendo al hecho de que Blair ha renunciado a presentarse a un cuarto mandato, está claro que habrá «una transición a un nuevo líder, quien quiera que sea éste» y «lo importante es que nos pongamos a estudiar cómo lo hacemos».