La arqueóloga alemana Susanne Osthoff, secuestrada el pasado 25 de noviembre en Irak, ha sido puesta en libertad, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, confirmando así informaciones adelantadas por el hermano de la víctima.
Steinmeier informó de que los captores de Osthoff han anunciado que también pondrán en libertad a su chófer, secuestrado junto a ella.
Susanne Osthoff se encuentra «segura en la embajada alemana de Bagdad», dijo Steinmeier quien dijo no querer dar más informaciones sobre este caso, «al menos hoy».
«Mi hermana está libre. Estamos muy contentos», dijo por su parte Robert Osthoff, hermano de la secuestrada, en declaraciones a la cadena de televisión de noticias N-TV.
Osthoff, de 43 años, quien habla perfectamente árabe y se convirtió al islám hace muchos años, había dio secuestrada junto a su chófer en el norte de Irak.
Tras su secuestro, el primero de un ciudadano alemán en Irak, sus captores enviaron un vídeo a la oficina de Bagdad de la primera cadena de televisión «ARD», en el que exigían que Alemania dejara de cooperar con Irak.
De otra parte, el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, realizó ayer una visita no anunciada a Irak, la primera desde la invasión del país, el mismo día en que la violencia retornó tras tres días de calma con el resultado de más de una quincena de muertos.
Cheney permaneció unas horas en la capital iraquí para conocer de primera mano la situación en política y de seguridad que atraviesa país tras las elecciones parlamentarias celebradas el jueves, que pusieron fin al proceso de transición diseñado por la Casa Blanca.
Esta es la primera visita de Cheney a Irak desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación de este país, de las que fue uno de los principales promotores. La llegada del vicepresidente coincidió con el retorno a la normalidad diaria en Bagdad y el regreso de la violencia.