El primer ministro de Israel, Ariel Sharón, levantó ayer el boicot al presidente de la ANP, Mahmud Abbas (Abu Mazen), y ha autorizado la reanudación de contactos políticos y de seguridad con una reunión de responsables militares israelíes y palestinos ayer mismo.
El ministro de Negociaciones palestino, Saeb Erekat, confirmó que «el encuentro tendrá lugar en Gaza entre los comandantes locales israelí y palestino».
Agregó que «estamos dispuestos a reanudar los contactos a todos los niveles ya que de hecho, nunca los hemos cortado».
La decisión fue tomada por el Gabinete de asuntos de seguridad del Gobierno israelí, que ayer se reunió durante dos horas y media para analizar los últimos ataques palestinos y la posibilidad de lanzar una intervención militar de envergadura en la franja de Gaza.
Sin embargo, el primer ministro israelí ha rechazado por el momento una acción armada y «ha decidido dar una nueva oportunidad al presidente palestino», dijeron fuentes próximas al gobierno israelí.
Con ese fin ha autorizado la celebración de una reunión de mandos militares locales de Israel con los de la ANP ayer mismo para estudiar el despliegue de fuerzas palestinas en la franja de Gaza.
«La política de contención continuará porque Abu Mazen ha dado por primera vez órdenes tajantes para frenar a Hamás», reza la decisión del Gobierno.
Paralelamente, seguirán los preparativos para una operación militar israelí en las zonas de Gaza desde las que las milicias disparan los cohetes Kassam contra objetivos israelíes.
El Gobierno israelí considera que los últimos ataques cometidos en la franja de Gaza no sólo tenían como objetivo al propio Israel, sino también torpedear al Gobierno de Abú Mazen.
De otra parte, al menos cuatro tanques israelíes y docenas de vehículos militares penetraron en la ciudad cisjordana de Nablús, en la mayor operación en semanas, y detuvieron a trece palestinos buscados, según testigos presenciales.